miércoles, 5 de marzo de 2008

¡¡Stalin no ha muerto, mierda!!

5 de marzo 1953-2008
Reflexiones a 55 Años de la muerte del gran dirigente soviético y máxima figura del movimiento comunista internacional: camarada Ioisiv Stalin.

Hoy es una fecha de inmensa relevancia para los comunistas del mundo entero, y nos referimos, por supuesto, a aquellos que valoramos la historia en forma dialéctica, o sea desde la óptica marxista-leninista.
Iosiv Vissarionovich Djugaschvili resulta a primera vista, a través de la prensa burguesa y sus cloacas de la “izquierda” desviada, como un dictador cualquiera, semejante incluso al propio Adolf Hitler.
¿Qué hace que Stalin sea igualmente odiado por imperialistas, revisionistas, ultrones “olor a pólvora” y personajes afines?
Por supuesto que no nos interesa el pensamiento burgués e imperialista en relación al camarada Stalin, aunque es necesario comentar que personajes de la talla de Churchill y Walt Disney tuvieron que reconocer en su época la enorme y positiva importancia de Stalin en la historia de la humanidad.
Ahora, resulta que es preocupante que dentro de lo que se conoce como izquierda hayan voces todavía que se hacen eco de las peores tergiversaciones históricas que ha hecho el enemigo para desvirtuar no solo la imagen de Stalin, sino también para desvirtuar igualmente la época soviética que el representa.
Determinados planteamientos, tales como “Stalin es malo porque era un dictador, mando a asesinar personas, etc.” No pueden ser expuestos por ningún comunista. Claro que las afirmaciones anteriores son ciertas, ¿pero es que acaso los procesos revolucionarios se llevan adelante como lo hacia la UP en Chile?, “Haremos las transformaciones revolucionarias en pluralismo, democracia y libertad” decía el compañero Allende a las multitudes ¿y que paso con el compañero Allende y las propias multitudes?
El marxismo como tal y el aporte leninista en relación a la Revolución Socialista, la Dictadura del Proletariado, la organización del Partido y su rol, se asumieron perfectamente en la URSS hasta prácticamente el año 1956.
Churchill, el mismo que en forma posterior a la 2ª Guerra Mundial reconoció el rol de Stalin en el conflicto y el hecho de que la humanidad se salvo del azote de la bestia parda, nazi-fascista, gracias a la enorme gesta del Ejercito Rojo y los pueblos soviéticos, había dicho en época anterior que era necesario “ahogar al bebe en la cuna”, para dar a entender la necesidad imperialista de acabar con la URSS cuando recién se estaba formando.
El Partido Bolchevique tuvo que lidiar con el oportunismo de la II Internacional, economistas y liquidadores, mencheviques, bandidos y guardias blancos, entre otros, y como joya; la invasión de 14 países imperialistas, al mismo tiempo, en su territorio con posterioridad a la Gran Revolución de Octubre, durante la Guerra Civil, o sea; combatir al enemigo reaccionario interno y al invasor.
Con la derrota de la contrarrevolución y la expulsión de los invasores la lucha de clases no terminaba, empezaba la construcción socialista, la edificación de la URSS, eso Lenin lo tenia y lo dejaba claro. Cada actitud oportunista y reaccionaria debía ser liquidada y eso fue lo que hizo el Partido Comunista (b) de la URSS, con Stalin a la cabeza, a la muerte de Lenin. La liquidación de los elementos trotskystas, anarquistas, dice relación con la teoría leninista de la Revolución Socialista.
Cuando Kjruschov condeno a Stalin, cuando este ya estaba muerto, en el criminal XX Congreso del PCUS, planteo que Stalin asesino y deporto a “comunistas inocentes” sin mencionar que se trataba de personajes de tendencias pequeño-burguesas, parasitas, burócratas y contrarrevolucionarias.
Si, es cierto, que lo sea el mundo entero, Stalin fue un ASESINO, pero un asesino de contrarrevolucionarios, igual como lo fue Lenin.
Dicen los “teóricos” trotskystas que Stalin no era nadie cuando estallo la Revolución Bolchevique y que Trotsky era la “mano derecha” de Lenin. Mentira cruel, porque Stalin era el Comisario del Pueblo para las Nacionalidades, y se convirtió en Secretario del Partido aun estando vivo Lenin. Trotsky no era más que un fanfarrón fastidioso que hinchaba con lo de su famosa “revolución permanente” para hacer la revolución en todo el mundo y al mismo tiempo, siendo que la joven URSS se batía con el imperialismo en su propio territorio y apenas estaba dando abasto para su propia revolución. Era obvio que había que liquidarlo.
Muy cierto que cuando Stalin estaba a la cabeza de la URSS se desarrollaba una capa de burócratas en el seno del Partido y del Estado, pero el testimonio de que se lucho contra ellos es evidente, salvo que aquellas depuraciones el imperialismo y sus cloacas las hacen pasar por matanzas injustificadas.
Rusia era un país semi-feudal para antes de la Revolución, con un pueblo hambriento y analfabeto, y llego a transformarse en potencia mundial, y eso no se logra con un loco desquiciado a la cabeza.
No solo la URSS creció, también avanzaba el campo socialista internacional con la Internacional Comunista a la cabeza. Ahora, si esa potencia socialista y ese campo degeneraron y retrocedieron hasta cero no fue precisamente .por culpa de Stalin.
Fueron honrosas excepciones las que se opusieron a la “camuflada” revisión que llevo a cabo la camarilla de Kjruschov, principalmente la Albania socialista de Enver Hoxha, la China Popular de Mao y la RPDC de Kim-Il-Sung. El “resto” del campo socialista internacional y los PC que siguieron la línea soviética post-Stalin hicieron festín con las “innovadoras” formulas revisionistas de Niñita, entre ellos “nuestro grandioso” PC. De ahí que la falaz y criminal tesis revisionista de la “Vía pacifica al Socialismo” llevara a nuestro pueblo a la masacre en el 73’.
Fue necesario revisar el proceso histórico de la URSS, desvirtuar la imagen de Stalin para así enterrar el marxismo-leninismo y restaurar paulatinamente el capitalismo e impedir nuevos avances del socialismo.
El camarada Stalin representa un periodo de gloria para los trabajadores del mundo entero, un periodo de triunfos y avances, totalmente ajeno para trotskystas y anarquistas que no saben nada de gloria, y mas aun para los revisionistas, que son los verdaderos causantes de la destrucción de ese periodo.
Es innegable el rol de este hombre de vanguardia y el periodo que el representa.

¡¡Stalin, acero, ejemplo del obrero!!
Celula Viacheslav Molotov. Lo Espejo
Partido Comunista Chileno (Accion Proletaria). PC (AP).

1 comentario:

Anónimo dijo...

stalin fue, por sobre todo, un asesino de revolucionarios.