Por estos días hemos sido testigos, en Chile y el mundo entero, de un nuevo atentado contra la memoria histórica de los pueblos, y es que el cierre de la investigación en el caso del emblemático cantautor chileno Víctor Jara no solo muestra la corruptibilidad moral del Poder Judicial chileno, sino que también demuestra en forma quizás muy solapada la intención de los sostenedores del sistema de borrar “de un plumazo” la historia patria.
El ministro en visita del caso, Juan Eduardo Fuentes, justifica su decisión en el planteamiento de que se agotaron todas las pesquisas, y que el resultado final de la investigación da por único responsable del crimen al coronel (r) del Ejército, Mario Manríquez Bravo, quedando este ultimo en calidad de encausado como autor del delito de homicidio calificado, y planteando además que fue imposible dar con la identidad de “El Príncipe”, sujeto que según los sobrevivientes del Estadio Chile, fue el autor directo del crimen de Víctor, siendo que los parlamentarios Antonio Leal, Ximena Vidal y Tucapel Jiménez aseguraron en rueda de prensa que el Ejército conoce el nombre del oficial apodado “El Príncipe”.
Aquí existen claramente antecedentes de enormes contradicciones entre los sostenedores del sistema. Por un lado la “justicia” niega plantea la inviabilidad de dar con la identidad de “El Príncipe” y por otra parte aparecen estos parlamentarios responsabilizando al Ejercito por su negativa a colaborar con antecedentes. También es necesario mencionar que hace algunos años la denominada Comisión Funa llevo a cabo la denuncia pública del presunto asesino de Víctor, personaje identificado como Edwin Dimter Bianchi, quien seria “El Príncipe”.
La muerte de Víctor Jara esta rodeada de crueldad y ensañamiento. Víctor vivió y murió por la causa superior de la necesaria transformación del mundo, por una verdadera democracia para su pueblo y los pueblos del mundo entero, pero, hoy, a 34 años de su asesinato, no podemos decir: ¡Víctor por fin tenemos democracia y tu muerte no ha sido en vano!
El cruel asesinato de Víctor Jara no puede de ninguna manera quedar impune, son necesarias la verdad y la justicia para Víctor y todos nuestros caídos, pero es imposible en bajo esta administración dual de derecha. La impunidad en el “emblemático Caso Víctor Jara” viene a demostrar claramente para quienes gobiernan la Concertación y la Alianza por Chile.
Mas que palabras y “saludos a la bandera” en repudio a este acto de cobardía e inoperancia del sistema judicial y del gobierno en su conjunto, es necesario salir con mas fuerza a enfrentar a los sostenedores de este sistema. La verdadera justicia para Víctor y todos nuestros caídos será conquistar el socialismo para Chile. Mas que esperar gestos “democráticos” de la vieja derecha y los concertados debemos avanzar hacia la justicia para quienes no están, para quienes quedamos y para los que vendrán; el socialismo.
El ministro en visita del caso, Juan Eduardo Fuentes, justifica su decisión en el planteamiento de que se agotaron todas las pesquisas, y que el resultado final de la investigación da por único responsable del crimen al coronel (r) del Ejército, Mario Manríquez Bravo, quedando este ultimo en calidad de encausado como autor del delito de homicidio calificado, y planteando además que fue imposible dar con la identidad de “El Príncipe”, sujeto que según los sobrevivientes del Estadio Chile, fue el autor directo del crimen de Víctor, siendo que los parlamentarios Antonio Leal, Ximena Vidal y Tucapel Jiménez aseguraron en rueda de prensa que el Ejército conoce el nombre del oficial apodado “El Príncipe”.
Aquí existen claramente antecedentes de enormes contradicciones entre los sostenedores del sistema. Por un lado la “justicia” niega plantea la inviabilidad de dar con la identidad de “El Príncipe” y por otra parte aparecen estos parlamentarios responsabilizando al Ejercito por su negativa a colaborar con antecedentes. También es necesario mencionar que hace algunos años la denominada Comisión Funa llevo a cabo la denuncia pública del presunto asesino de Víctor, personaje identificado como Edwin Dimter Bianchi, quien seria “El Príncipe”.
La muerte de Víctor Jara esta rodeada de crueldad y ensañamiento. Víctor vivió y murió por la causa superior de la necesaria transformación del mundo, por una verdadera democracia para su pueblo y los pueblos del mundo entero, pero, hoy, a 34 años de su asesinato, no podemos decir: ¡Víctor por fin tenemos democracia y tu muerte no ha sido en vano!
El cruel asesinato de Víctor Jara no puede de ninguna manera quedar impune, son necesarias la verdad y la justicia para Víctor y todos nuestros caídos, pero es imposible en bajo esta administración dual de derecha. La impunidad en el “emblemático Caso Víctor Jara” viene a demostrar claramente para quienes gobiernan la Concertación y la Alianza por Chile.
Mas que palabras y “saludos a la bandera” en repudio a este acto de cobardía e inoperancia del sistema judicial y del gobierno en su conjunto, es necesario salir con mas fuerza a enfrentar a los sostenedores de este sistema. La verdadera justicia para Víctor y todos nuestros caídos será conquistar el socialismo para Chile. Mas que esperar gestos “democráticos” de la vieja derecha y los concertados debemos avanzar hacia la justicia para quienes no están, para quienes quedamos y para los que vendrán; el socialismo.
"Somos cinco mil en esta pequeña parte de la ciudad. Somos cinco mil ¿ Cuántos seremos en total en las ciudades y en todo el país? Solo aquí, 10 mil manos que siembran y hacen andar las fábricas. ¡Cuánta humanidad con hambre, frío, pánico, dolor, presión moral; terror y locura! Seis de los nuestros se perdieron en el espacio de las estrellas.
Un muerto, un golpeado como jamás creí se podría golpear a un ser humano., Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores uno saltando a vacío otro golpeándose la cabeza contra el muro, pero todos con la mirada fija de la muerte. ¿Qué espanto causa el rostro del fascismo! Llevan a calo sus planes con precisión artera sin importarles nada. La sangre para ellos son medallas. La matanza es acto de heroísmo. -¿Es este el mundo que creaste, dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y de trabajo? En estas cuatro murallas sólo existe un número que no progresa, que lentamente querrá más la muerte. Pero de' pronto me golpea la conciencia y veo esta marca sin latido, pero con el pulso de las máquinas y los militares mostrando su rostro de matrona lleno de dulzura. ¿Y México, Cuba y el mundo? ¡Que griten esta ignominia! Somos diez mil manos menos que no producen. ¿ Cuántos somos en toda la Patria? La sangre del compañero Presidente golpea más fuerte que bombas y metrallas Así golpeará nuestro puño nuevamente. ¡Canto qué mal me sales cuando tengo que cantar espanto!
Espanto como el que vivo cómo el que muero, espanto. De verme entre tantos y tantos momentos del infinito en qué el silencio y el grito son las metas de éste canto. Lo que veo nunca vi, lo que he sentido y lo que siento hará brotar el momento...."
Estadio Chile, Septiembre de 1973
¡REAPERTURA DEL “CASO VICTOR JARA” AHORA!
¡VERDAD Y JUSTICIA PARA TODAS LAS VICTIMAS DE LA DICTADURA!
¡OTRO CHILE ES NECESARIO:
EL CHILE SOCIALISTA QUE VICTOR Y TODOS LOS CAIDOS SOÑARON!
Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria)
PC (AP)
www.accionproletaria.com
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